Una fecha para recordar: el 17 de octubre de 2025, Syncro System se detuvo para celebrar un hito importante, los primeros 65 años de actividad.

La cuenta empieza en 1960, año en que Francesco Comunello registró en la Cámara de Comercio la primera actividad de reparación y construcción de bicicletas.

"Hace sesenta y cinco años mi padre transformó el ingenio en empresa - recordó el presidente, Luca Comunello - y aún hoy el espíritu es el mismo: mejora continua y pasión por el trabajo bien hecho".

Después de la muerte del fundador en 1982, la guía pasó a su mujer, María, y a sus hijos Luca y Adamo, que han llevado adelante el negocio con determinación, acompañados a lo largo de los años por un equipo en crecimiento. "Nuestro éxito -explica Adamo- nace de la humildad de aprender. Estamos orgullosos de nuestro progreso, fruto de la pasión de todo el equipo". Su hermana Bibiana, que no trabaja directamente en la empresa, nunca ha dejado de defender sus valores: “Estoy orgullosa de apoyarla y de ver hoy también a mis nietas comprometidas en este proyecto familiar, signo de una historia que continúa con entusiasmo y amor por el trabajo”.

El fiesta comenzó a primera hora de la tarde con visitas guiadas al establecimiento: algunos empleados acompañaron a los visitantes en pequeños grupos para descubrir el proceso de producción de Syncro System, desde la oficina de diseño y luego en los diferentes departamentos, para comprender los cortes, el plegado, la pintura, el montaje, hasta la finalización y el embalaje de los muebles y accesorios para furgonetas.

El recorrido fue una valiosa ocasión para dar a conocer a los empleados y familiares toda la realidad de la empresa: profundizar en los procedimientos seguidos por departamentos distintos del propio ha permitido a todos comprender cómo cada uno contribuye al resultado final, reforzando el sentido de pertenencia y el orgullo de formar parte de un único equipo.

En la fábrica de Cassola, decorada para la ocasión, se organizó una exposición fotográfica que recorría las etapas más importantes de la historia de la empresa: reconstrucción que todos los participantes pudieron llevar consigo gracias al folleto conmemorativo Syncro Moves, impreso para la ocasión y entregado a los presentes.

Recordar la historia de Syncro es importante para valorizar el presente de una empresa familiar que hoy emplea a más de 100 personas y ha hecho el trabajo más fácil y productivo a más de 100.000 clientes finales. Las furgonetas de demostración expuestas ofrecieron una instantánea de la infinita gama de posibilidades que ofrece el sistema Syncro y de la competencia y creatividad con las que los técnicos pueden responder a necesidades incluso muy complejas.

Por la tarde, el artista Massimo Baggio transformó una vieja furgoneta en una obra de arte, símbolo de la capacidad de Syncro para dar nueva vida y función a los vehículos.

La jornada se concluyó con una cena en Villa Gioiagrande en Rosà, en presencia de más de 300 participantes entre colaboradores y familiares, además de proveedores, clientes y amigos.

En los últimos años, Luca y Adamo han sido acompañados en la empresa con la entrada de la tercera generación: Giorgia, que coordina el departamento de barnizado y montaje, y Alessia que es responsable del personal.

"Entré en la empresa -recuerda Giorgia- pensando que sería solo una etapa de paso, pero luego... descubrí que este trabajo realmente me gustaba y lo que parecía un paréntesis se convirtió en una elección consciente. Ahora estoy orgullosa de formar parte de ella y de contribuir cada día a su futuro”.

"A veces -concluye Alessia-, en medio del trabajo diario, nos olvidamos de dónde empezamos: ocasiones como ésta nos ayudan a detenernos, mirar hacia atrás y redescubrir el sentido y el valor de lo que hacemos cada día".

Hasta la próxima: ¡porque celebrar juntos significa también reconocer el valor del camino recorrido, reforzar las raíces, subrayar el compromiso de cada uno por un objetivo común y compartir la visión de un futuro en continuo crecimiento!