El Ford Courier es una furgoneta que une las dimensiones externas de una berlina de pequeño tamaño con la carrocería de una verdadera furgoneta, con superficie de carga perfectamente nivelada, zona de carga de formas cuadradas, dos grandes puertas posteriores y puerta lateral opcional.
Es ágil y muy interesante tanto para el transporte de pequeñas cantidades de material como para la instalación de equipamientos para asistencias o montajes.
Considerando que prácticamente el Courier, como cualquier otra furgoneta, está casi desprovisto de protecciones internas, está claro que los
revestimientos internos y las plataformas son esenciales para evitar los desperfectos causados por los golpes de la carga contra la carrocería durante la marcha de la furgoneta o las operaciones de trabajo, que pueden hacernos ahorrar muchísimo en reparaciones, con la ventaja ulterior de ayudar a conservar el valor de mercado de la furgoneta.
Las materias primas utilizadas para las
plataformas, los separadores de carga y la parte vertical del protector de rueda son en madera multicapa de 12 mm con acabado marmoleado o engomado o en aluminio damero.
Los paneles de revestimiento de la carrocería se encuentran disponibles en aluminio liso o damero, chapa barnizada gris o plástico alveolar.
La plataforma para el suelo del Courier y los revestimientos se caracterizan también por el hecho de que ya están listos, se entregan ya cortados y perforados, y se montan en poquísimo tiempo.
No olvidamos el aspecto estético. Además de no estropearse con el tiempo, la furgoneta revestida es mucho más bonita a la vista y más fácil de limpiar.