SYNCRO SYSTEM CELEBRA SUS PRIMEROS 65 AÑOS

El viernes 17 de octubre, Syncro System celebró los 65 años de actividad con un evento abierto al público y una noche dedicada a los empleados y colaboradores. Para la ocasión, la empresa detuvo la producción, abriendo las puertas de la planta a los visitantes que pudieron descubrir en una visita guiada el ciclo de producción, desde el diseño hasta el procesamiento, desde el montaje hasta el embalaje de muebles y accesorios para furgonetas.

Los presentes pudieron visitar los vehículos de demostración expuestos en la explanada exterior de la empresa, conociendo de primera mano la calidad y la complejidad que las soluciones Syncro pueden alcanzar gracias a un diseño totalmente a medida. La experiencia se ha enriquecido con una exposición fotográfica sobre la historia de la empresa y un rico buffet.

Entre los momentos más apreciados, la actuación en directo del artista Massimo Baggio, que ha transformado una vieja furgoneta en una obra de arte, símbolo de la capacidad de Syncro para dar nueva vida y función a los vehículos.

"Hace sesenta y cinco años mi padre transformó el ingenio en empresa - recordó el presidente, Luca Comunello - y aún hoy el espíritu es el mismo: mejora continua y pasión por el trabajo bien hecho".

Después de la muerte del fundador en 1982, la guía pasó a su esposa María y a sus hijos Luca y Adamo, que han llevado adelante el negocio con determinación, acompañados a lo largo de los años por un equipo en crecimiento. "Nuestro éxito -explica Adamo- nace de la humildad de aprender. Estamos orgullosos de nuestro progreso, fruto de la pasión de todo el equipo". La hermana Bibiana, que no trabaja directamente en la empresa, nunca ha dejado de defender sus valores: “Estoy orgullosa de apoyarla y de ver hoy también a mis nietas comprometidas en este proyecto familiar, signo de una historia que continúa con entusiasmo y amor por el trabajo”.

En los últimos años también ha entrado en juego la tercera generación: Giorgia coordina el departamento de montaje, Alessia es responsable del personal. "Entré en la empresa -recuerda Giorgia- pensando que sería solo una etapa de paso, pero luego... descubrí que este trabajo realmente me gustaba y lo que parecía un paréntesis se convirtió en una elección consciente. Ahora estoy orgullosa de formar parte de ella y de contribuir cada día a su futuro”.

"A veces -concluye Alessia-, en medio del trabajo diario, nos olvidamos de dónde empezamos: ocasiones como ésta nos ayudan a pararnos, mirar hacia atrás y redescubrir el sentido y el valor de lo que hacemos cada día".

La jornada se concluyó con una cena para todo el personal en Villa Gioia Grande en Rosà, en presencia de más de 500 participantes entre colaboradores, clientes y amigos: una fiesta para celebrar juntos el éxito de un gran equipo.