El
Citroen Jumpy es un vehículo comercial ligero, fabricado por la casa automovilística francesa Citroën a partir de junio de 1994.
Es una furgoneta de tamaño mediano, que tuvo inmediatamente un gran éxito, pues se adaptaba a una clientela que buscaba una furgoneta de un tamaño intermedio, sin renunciar a la facilidad de conducción y a la practicidad de una furgoneta de dimensiones no excesivas externamente, y, al mismo tiempo, manteniendo una razonable capacidad de carga.
La primera versión contaba con una zona de carga cuya forma era un poco curvada, lo cual no permitía aprovechar del todo el espacio interno respecto al espacio externo.
La segunda generación, disponible desde el año 2007, y la tercera, en el mercado desde el 2016, han mejorado este aspecto y hasta hoy el Jumpy es un vehículo moderno, totalmente alineado a la mejor competencia.
Los
electricistas son uno de los grupos de clientes más numerosos entre los muchos servidos por el grupo Syncro. La actividad del técnico especialista en electricidad tiene lugar totalmente en el establecimiento o en la casa del cliente; nada mejor, pues, que una furgoneta equipada lo mejor posible para realizar la instalación a domicilio y para mantener las instalaciones eléctricas.
El Jumpy, como todas las demás furgonetas, no lleva protecciones de serie adecuadas y suficientes para proteger las chapas de la zona de carga y evitar así desperfectos causados por los golpes del material, tanto durante la marcha de la furgoneta como durante las operaciones normales efectuadas durante el trabajo. Los técnicos Syncro, lo primero que han hecho, es proteger el receptáculo de carga del Jumpy con un
suelo en madera multicapa de abedul, resinada y con acabado marmoleado. El suelo está fabricado con madera de alta calidad y con el nuevo acabado que imita al mármol y que confiere al ambiente luminosidad, además de ser fácil de limpiar. El suelo de madera hace que la superficie de carga quede totalmente nivelada y la protege de desperfectos. Cuenta con unos rebordes en acero inoxidable antideslizantes y con espacios para los ganchos de sujeción de la carga.
La parte inferior de la carrocería lateral y de las puertas de la zona de carga ha sido protegida con unos
panelados en chapa zincada y barnizada de color gris, cortados al laser para que se adhieran perfectamente a la carrocería y protegerla así de los golpes de la mercancía.
El equipamiento montado por el costado izquierdo del Jumpy consiste en su base en dos ambientes, de los cuales uno a la altura del
protector de rueda, cerrado parcialmente por una trampilla que puede abrirse, con angular patentado rototraslante. Esta solución permite acceder totalmente al ambiente.
El otro, por el lateral izquierdo, lleva una
correa para bloquear el contenido.
Hacia arriba, encontramos dos grandes
cajones metálicos con guías telescópicas y manubrio con sistema incorporado de bloqueo automático, alfombrillas antideslizantes y divisores metálicos.
Completan el equipamiento del lateral izquierdo cuatro
repisas con alfombrillas y divisores.
El equipamiento del costado derecho consiste en su base en un espacio abierto, por encima del cual encontramos dos cajones metálicos como los montados a la izquierda; encima de estos, un estante. Más arriba todavía, encontramos una cajonera metálica con
cajoncitos transparentes extraíbles, otra de las especializaciones de la marca Syncro. Los cajoncitos transparentes permiten encontrar rápidamente el contenido, van divididos en cuatro partes; están fabricados con el mismo material que se utiliza para las ventanillas de los aviones y cuentan con un pulsador automático de cierre.
La parte más apical del equipamiento a la izquierda de la zona de carga del Jumpy consiste en una serie de cinco
contenedores de plástico extraíbles.
Para enriquecer y hacer aún más práctico y productivo el equipamiento del Jumpy, el cliente ha elegido varios accesorios de los innumerables del catálogo Syncro: por el lado izquierdo encontramos un
bolsillo porta todo y un porta tubos en silicona de aluminio, mientras que, a la derecha, vemos un porta spray y dos cajoneras metálicas con cajones basculantes transparentes, una solución más para guardar en orden y de forma bien visible todas las minuterías y quincalla.
Último detalle, pero no menos importante: la iluminación del receptáculo de carga está garantizada por una compacta pero potente
plafonera LED, montada por los técnicos Syncro.
¡Otro trabajo bien hecho de los técnicos de Syncro System!